Rocío Moreno en El Gran Vidrio
Amenazas de miedo
Rocío Moreno
El Gran Vidrio
18.08.21 | 26.11.21
En el espacio de la planta alta, utilizado en general como trastienda de la galería, El Gran Vidrio presenta un conjunto de obras de Rocío Moreno (Buenos Aires, 1989) realizadas con objetos tales como municiones, una bomba de humo, fotografías que registran acciones, jabones, compases, velas y cajas ensambladas que, en ocasiones, proveen un marco y una contención.
El texto de sala se pregunta: “¿Podemos defender el amor que nos tenemos de las amenazas del miedo?”; las obras no proporcionan respuesta, sino que proponen una reflexión acerca del temor, de “lo que asusta, lo que parece ser aleatorio, pensando un poco en la ruleta rusa, por eso las balas, las velas y los compases girando sobre un mismo eje, insistir y dar vueltitas sobre el mismo punto pero con ánimos de salir expulsado” –amplían desde la galería–. Se refieren a obras como Frente (2021), de la serie “Amenazas de miedo”, que presta el título a toda la muestra, en la cual dos municiones de diferente calibre y color, una dorada y otra celeste y negra, enfrentan sus puntas en una caja con bordes metálicos y tapa de acrílico.
Obras de la misma serie, como Primera base (2021), agregan formas circulares y velas, apuntando también a “los ciclos y sus tiempos (productivos y muertos), la espera, la vela y los fósforos que se consumen y debilitan. La quietud y la explosión” –explica la artista–. En otras ocasiones, las balas se encuentran directamente incrustadas en la pared (Amenaza, 2021), así como los compases, cuyas varillas de metal y madera giran sobre el muro trazando círculos de lápiz negro, que remiten a las agujas de un reloj y a una reflexión sobre la circularidad del tiempo y sobre cierta repetición que nunca es igual a sí misma (11:55, 2017).
Una casi circunferencia de neón blanco se enciende sobre una pared (Interpretación de la obra Bueno para los amantes de Koo Jeong A para Do it, 2017), iluminando dos municiones, sostenidas por ganchos transparentes, que apuntan en diagonal hacia abajo (Tercera base, 2021). El perímetro, en este caso, se interrumpe y la figura queda abierta, y las balas, por su parte, no caen al suelo. Aquí el tiempo parece suspendido, como preguntando, con el texto de sala: “¿Cuánto tiempo somos capaces de sostener el entusiasmo?” y “¿De dónde sacamos el combustible para avivarlo?”.